"A través de mi trabajo he descubierto que tenemos un poderoso aliado. Este poderoso aliado es la naturaleza autosanadora del mundo. El mundo quiere curarse. Sólo tenemos que crear un espacio mayor para que las fuerzas polarizadas puedan integrarse en un potencial superior" - Thomas Hübl
En todo el mundo tenemos hoy fuertes polarizaciones cuyos representantes manifiestan opiniones e intereses completamente opuestos y que luchan unos contra otros. En el trabajo de sanación, a menudo decimos que, si hay dos fuerzas en conflicto, no podemos resolver este conflicto sólo mirando a las fuerzas que de todos modos se anulan entres si. Tenemos que crear un espacio más grande y seguro, un entorno de sanación. En eso consiste una buena terapia de trauma: en que un terapeuta o un grupo cree un espacio mayor alrededor de estos estancamientos. Esto es lo que hace posible el movimiento, la apertura, y nuevas formas de relacionamiento. También lo vemos en resolución de conflictos: lo que hace un buen mediador es proporcionar una perspectiva que abarca y trasciende el conflicto.
Necesitamos polarizarnos cuando no podemos contener una situación. Cuanto más maduros y sabios nos volvemos, más de la vida podemos incluir en nuestra forma de vivir. Podemos contener más tonos de gris. No es sólo blanco o negro. No es sólo correcto o incorrecto. Si podemos contener un conflicto en nuestra conciencia, con toda la incomodidad que esto conlleva, las partes pueden encontrar un nuevo movimiento en este espacio más grande.
Abarcar un conflicto en nuestro corazón no significa asentir a las injusticias. A menudo vemos confrontaciones entre activismo y espiritualidad, pero en la espiritualidad encarnada, la acción también está presente. Estamos en el mundo y nos sentimos llamados a responder. No se trata de buscar una armonía superficial. Éste es el riesgo de lo que a veces llamamos bypass espiritual - la patología de la práctica espiritual, que evita conflictos, profundizando canales alternativos que nos alejan aún más de la transformación necesaria para la integración.
Si la espiritualidad está enraizada en la vida, es increíblemente poderosa, porque nos da discernimiento, claridad, concentración, amor, compasión, cuidado, presencia. Estos son poderes reales. Cuanto más amplia sea nuestra perspectiva, más específica y eficaz será nuestra respuesta.
Cuando nuestra sabiduría espiritual está enraizada, no sentimos la necesidad de estar rodeados sólo de “personas conscientes” porque no soportamos formas diferentes de comportamiento. Es cierto que a veces necesitamos espacios de sanación protegidos, pero no queremos crear una comunidad que eluda los problemas reales de nuestro mundo.
Hoy en día nos enfrentamos a emergencias globales que requieren respuestas creativas y enraizadas en nuestra sabiduría ancestral y colectiva. Nuestros problemas actuales necesitan redes de conciencia más amplias. Allí es donde está emergiendo nuestra evolución actual.
Este artículo está basado en una entrevista a Thomas Hübl
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