Las sendas internas del relacionamiento
y la práctica de la Ciencia Interior
por Giselle Charbonnier
“Cuando alguien te ve en verdad profundamente,
en esos momentos tu corazón se abre.”
Thomas Hübl
¿Qué es el proceso de relacionarnos? ¿Cómo nos relacionamos?
La primera relación es la relación conmigo misma, cómo me percibo a mí misma. Puedo, por lo general, percibir mi cuerpo, mis emociones, mis procesos de pensamiento e ideas, mis imágenes internas, mis comportamientos. Todo esto pertenece a mi espacio interior, a mi relación conmigo misma.
Luego está el mundo a mi alrededor. El mundo está, aparentemente, fuera de mí. Sin embargo, si observamos atentamente vemos que el mundo nunca sucede externamente. El mundo sucede en mi interior. Para relacionarme con el mundo, necesito dejarlo entrar. Para que el mundo "externo" aparezca como información en mí, necesito habilitar una representación del mismo dentro de mí, en mi cerebro, en mis vísceras.
Cada lugar sintiente en mí puede percibir el mundo exterior. De hecho, cada lugar en mí es capaz de sentir, pero por lo general hemos, en gran medida bloqueado, olvidado y adormecido estas capacidades.
A medida que la humanidad evolucionó hacia patrones culturales racionales y orientados a metas, perdimos buena parte de nuestras capacidades de sentir la naturaleza tanto dentro como a nuestro alrededor. Así como no podemos sentirnos a nosotros mismos, tampoco podemos sentir a los demás. Esto se ha convertido en un conflicto central que portamos a través de las generaciones. Nuestros padres, madres, abuelos y abuelas crecieron en familias en las que la conexión sentida a veces estaba en gran medida ausente. Para muchos de nuestros ancestros esta desconexión fue provocada o intensificada por grandes luchas de supervivencia como guerras, hambrunas, inmigración, etc. Todas y todos hemos heredado un cierto grado de desconexión de nuestras sensaciones y sentimientos, y, de diversas maneras, todos luchamos entre nuestro deseo de conexión humana y el miedo a la misma.
Nuestro siguiente paso evolutivo como humanidad requiere que recuperemos nuestras sensaciones sentidas como medios de construir comunidades saludables y conscientes, y de acceder al más alto potencial de nuestra inteligencia colectiva. A medida que re-aprendemos a sentir y a pensar juntos, podemos traer una nueva luz a nuestros conflictos personales, colectivos y globales. La conexión sentida no solo es el remedio para nuestros corazones, sino que amanece también como el remedio para nuestras crisis globales. Es tanto el camino como la recompensa.
Al transitar el camino de la desconexión a la conexión, al ir aprendiendo de nuevo a relacionarnos con nosotros mismos y con los demás, encontramos las heridas, los miedos, las emociones reprimidas - las nuestras y las de nuestros ancestros. Recuperar nuestra sensación sentida implica llevar nuestra plena conciencia a las dinámicas personales, transgeneracionales y culturales. Si bien muchas modalidades terapéuticas apoyan estos procesos, el cambio sostenible implica la transformación de nuestros estilos de vida y requiere de prácticas personales, grupales y colectivas.
Comunicarse con consciencia implica reconocer mis límites y los límites de los demás, implica reconocer los filtros habituales de mi percepción. No basta una declaración de intención. No alcanza con leer lo que aquí está escrito. Si bien estas cosas nos pueden inspirar a iniciar un cambio, las pruebas de fuego ocurren en los momentos más difíciles, donde tendemos a contraernos o retirarnos de la conversación, o donde reaccionamos de formas inapropiadas, hiriendo a otros y dañando nuestros vínculos. Por ello es necesario practicar en tiempo real, para ir reconociendo nuestras limitaciones y recableando nuestros circuitos neuronales. Practicamos para poder permanecer en relación con la apertura y la respuesta adecuada a cada situación.
Con el fin de apoyar estos procesos de transformación, los Grupos de Práctica de Comunicación Transparente y Ciencia Interior* creados por Thomas Hübl y su equipo han estado ofreciendo contenedores estables y refinadas herramientas de práctica desde hace muchos años, y actualmente conforman una red de más de 50 grupos en varios países. Algunas de las áreas esenciales cubiertas por los Grupos de Práctica son:
● Percepción sutil
- Conciencia de uno mismo
- Conciencia de las demás personas
- Conciencia del campo relacional
● Crear una cultura de feedback/retroalimentación saludable
● Participación: Fomentar la expresión más saludable y plena de nosotros mismos como ciudadanos y miembros de nuestras familias y comunidades.
Estas prácticas no necesariamente implican disponer de tiempo extra en nuestras agendas. Practicamos en cada decisión que tomamos, en cada interacción con nuestra familia cercana y amigos, o en nuestros lugares de trabajo. Cuanto más practicamos, más conscientes nos hacemos de una dimensión de la realidad en la que residen nuestro verdadero anhelo y nuestro mayor potencial : la dimensión de nuestra interconectividad - el anhelo de nuestros corazones.
Si quieres más información, o te interesa participar en el grupo de práctica internacional online te invitamos a suscribirte a nuestro boletín de noticias:
*Los Grupos de Práctica de Ciencia Interior son parte de la Academia de Ciencia Interior, fundada en 2008 por el místico moderno y autor Thomas Hübl con el propósito de conectar la sabiduría interior y el conocimiento exterior. La Academia ofrece módulos de capacitación, talleres, grupos de estudio y capacitaciones en facilitación. Estos programas apoyan a individuos en busca de un marco para su desarrollo personal así como de la oportunidad de cultivar una conciencia transpersonal más profunda y de participar en el desarrollo evolutivo colectivo.
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Traducción del inglés Laura Pallares
(Gracias Laura!)